Después de varios posteos más bajados a tierra me gustaría volver a levantar un poquito de vuelo.
Acá les dejo un par de cuentos que escribí en menos de 5 minutos. Pero lo loco no es el contenido en si (aunque ahora que los leo son bastante extrañas) sino la técnica con que fueron escritos.
Paso 1.
Empezar a escribir. Es decir, nada de pensar nada de antemano. En el tiempo que lleva escribir una oración se piensa la siguiente y así sucesivamente (si escribís mal una palabra no importa, al final se corrige).
Paso 2.
Sorprenderse de lo que escribiste.
Otra técnica que está buena es hacer lo mismo pero sin seguir un orden semántico. Es decir escribir solo por la sonoridad de las palabras. Pero estos textos no los subo porque son bastante difíciles de digerir.
Anímense!
El Otro
Algunos creen que por estar más cerca de él pueden llegar a apreciarlo más. Pero yo estoy seguro que se lo que está pensando. Desde mi buraca de la fila 45 puedo meterme tan adentro de su cabeza que siento la adrenalina de estar frente a un inmenso público a pesar de ser parte de él.
Estoy tan inmóvil como me permite el cuerpo. No quiero estropear semejante acto. Pero las ganas de explotar se vuelven incontrolables. No creo estar tan cerca de nadie ni de nada pero seguro que todos van a estremecerse cuando me deje acechar por mis más bajos instintos. Ya lo siento venir, ya no hay forma de detenerlo.
La sangre cubre a los espectadores de las primeras filas y al resto de los actores. Lentamente me levanto de mi butaca mientras la gente a mi alrededor corre y grita sin la menor idea de lo que acaba de suceder. De todas formas yo creo que fue una obra fantástica.
Tertulia en Buenos Aires
Aún era de día cuando empezaron a llegar todos. De a poco se fueron agrupando en la esquina de Bilingurst y Arenales. Algunos no podían contener su excitación por lo que estaba por suceder. Fabián hacía algún chiste cada tanto como para cortar la tensión que se sentía en el ambiente. Los demás se reían por compromiso pero sus pensamientos seguían fijos en lo que estaba por darse. Gabriel estaba más nervioso que todos, se mostraba muy inquieto y encendía un cigarrillo tras otro. La gente que pasaba cruzaba de vereda. Era demasiado claro lo que estaba por suceder como para arriesgarse a pasar cerca.
De pronto se dejo escuchar un silencio que nunca había escuchado en mi vida. Todo estaba tan callado que tuve que juntar las manos para asegurarme que aun estaba con vida. El último rayo de sol se escondió detrás de los edificios como una señal clara de que ya era el momento.
Todos inmediatamente lo miraron a Mariano. Disimulando la impaciencia metió su mano en el bolsillo y saco una pequeña cajita negra. Sin aviso previo empezó a correr y se perdió entre las calles de
Nacho.
8 comentarios:
Que bueno empezar a leer un poco de "efecto Bechelli", para los que no lo conocen, un señor profesor que cambió la cabeza de muchos de nosotros.
Otra forma es escribir a partir de una palabra, o un objeto y a partir de este volar.
Quiero más. Nachito, siga sorprendiendo.
Era un gil.
Nacho
No te hagas el superado gil.
jajajaj no polemicemos Euge, no polemicemos.
Nacho
bien nacho! me gusto mucho sobre todo "el otro"
saludos
MeGalómano!
polemicemos!
che..
era un gil pero las clases sirvieron..
sirvieron para quien estaba predispuesto a abrir la cabeza y dejarse meter a punetazos todas esas tecnicas poco convencionales..
memorable, el primer dia de clases: "ser creativo no es fumarse un porro y dibujar"
muy bueno nacho!
"El Otro" me hizo acordar mucho a un cuento de Cortázar. "Las Ménades".
fue raro, porque no me lo acordaba y sin embargo fue instantáneo. leí esto y me hizo acordar. no sólo por la trama en sí, sino también por ese final abierto y cerrado a la vez. leelo, creo que le vas a encontrar el parecido.
mery.
Publicar un comentario