Sería un total despropósito que no les contara esto.
Simultánea a la muestra plástica se conocieron los textos, hablados, actuados, interpretados, de veinticinco personalidades de nuestro país bajo la denominación “25 voces de la democracia”, de entre los cuales paso a citar frases y párrafos que considero interesantes para compartir y, ojalá, ver opiniones al respecto. Los textos, han sido dispuestos y compilados en un pequeño librito que no fue tan fácil de conseguir porque volaron.
Sin más preámbulos:
“(…) Veinticinco años después nos estamos dando el lujo de criticar los errores y desaciertos de una democracia que está lejos de ser perfecta. La queremos mejor, mucho mejor, y eso es bueno. Pero debemos saber que nunca vamos a llegar a nuestro ideal. Porque la auténtica democracia no es una meta, sino un camino.(...)” Ana María Shua.
“No recuerdo otros 40 días más sostenidamente felices que los que viví entre el 30 de octubre de 1983, día de las elecciones presidenciales, hasta el 10 de diciembre, la resplandecientemente jornada en que asumió Alfonsín. No encuentro otro momento en que el sentimiento colectivo de la esperanza se haya manifestado entre nosotros de un modo tan intenso, festivo y glorioso.
Era el momento de la recuperación de la democracia, coincidente con otras recuperaciones: la de la confianza, en las instituciones y en sus dirigentes; la recuperación de las palabras, de los pensamientos, de las ideas y de las decisiones.(…) ¿Para qué hablar de lo que faltó y falta? Basta con recorrer cualquier calle de Buenos Aires para observar la dimensión dramática de las inequidades sociales que supimos conseguir.
Sólo querría decir que, aún con tantas limitaciones, con democracia es mejor, porque es el sistema que nos permitió volver a mirarnos a la cara.(…)” Carlos Ulanovsky.
“Eso que se nos va de las manos, porque no tiene bordes, porque no es una cosa ni una propiedad. Eso que nunca se tiene del todo y que siempre hay que volver a hacer. Nunca está hecha la democracia: es un hacer, un desvelo, un movimiento desvelado y desvelador.(…) ¿Cómo decir que tenemos democracia cuando no es algo que “se tiene”? Es algo que se vive (…)” Daniel Freidemberg.
“Haber acumulado veinticinco años de democracia se instala como reconocimiento y aun como homenaje al tiempo cronológico que transcurrió desde aquella votación que se supuso constituía un rescate de la democracia añorada, soñada durante los años aciagos que habíamos transitado. El riesgo de contabilizar los años – que no excluye la necesidad de hacerlo- reside en acoplarse a la linealidad que el tiempo cronológico impone. De este modo se emprolijan los hechos transcurridos y tal ordenamiento parecería que facilitase el planeamiento de lo por venir.(…) El tiempo cronológicamente evaluado – si no lo desordenamos con lo imprevisto que responde a la propia lógica del acontecimiento - , nos conduce a felicitarnos por la permanencia de esta democracia, enmascarando la presencia de aquellos que han quedado afuera del festejo, aquellos muertos o estos oprimidos.(…)” Eva Giberti.
“(…)Reconforta apreciar el firme repudio de la población de
“Durante muchos años la palabra democracia fue el estandarte de quienes la negaban. (…) Loa derecha no tiene caras (…) pero tiene un partido poderoso: los medios de comunicación.(…) Sin dejar nuestra conciencia crítica de lado, sino ejerciéndola, viendo a su través que los enemigos de la democracia están fuertes y son los mismos de siempre, más el agregado de la decisión violenta de los medios y de las cloacas de Internet cuya impunidad llega a los límites del asombro, tenemos que saber que la democracia necesita de nosotros, que no vamos a defender a un gobierno, con el que tenemos importantes diferencias, sino a un sistema de vida que hemos dolorosamente comprobado que no es sólo eso, un sistema de vida, sino el sistema de vida.” Juan Pablo Feinmann.
“(…) La memoria despierta para herir
A los pueblos dormidos
Que no la dejan vivir
Libre como el viento.
(…)
La memoria pincha hasta sangrar,
A los pueblos que la amarran
Y no la dejan andar
Libre como el viento.
(…)
La memoria estalla hasta vencer
A los pueblos que la aplastan
Y que no la dejan ser
Libre como el viento.
(…)
La memoria apunta hasta matar
A los pueblos que la callan
Y no la dejan volar
Libre como el viento.” León Gieco.
“(…)
“La relación de los argentinos con el presente y sus representaciones simbólicas se ha visto sacudida no sólo a nivel de crisis expuesta de la política, sino en el plano de las cavernas ideológicas, psicológicas, míticas: en las profundidades de una diversificada subjetividad colectiva hecha fragmento, esparcida, donde flotan bestiarios y restos nocturnales de un orden deshecho (…)” Nicolás Casullo, fragmento de una nota publicada en la revista Confines)
“(…)La democracia, si la pensamos por fuera de una lógica esencialista, es, como diría Claude Lefort, una “invención continua”, ya que “en democracia (…)nadie posee la fórmula y es tanto más profundamente ella misma- continúa Lefort- cuanto más democracia salvaje es”, es decir, cuanto menos la atrapamos en una definición última, cuanto menos intentamos fosilizarla o cristalizarla como si fuera un continuum que, al modo de una substancia intocable, sigue su marcha incontaminada. No, la democracia es contaminación, inacabamiento, experimentación, contramarchas(…)” Ricardo Forster.
“ (…) Algo ganamos, no obstante, en estos cinco lustros pasados: la convicción de que nada puede ser peor, para nosotros, que la ruptura del orden constitucional. No es poco. Es el principio de cualquier progreso político de un orden cabalmente democrático. Es una lástima que a veinticinco años de aquel espléndido momento refundacional sigamos más cerca de la necesidad de dar los primeros pasos, que de aquellos que demuestren que hemos sabido avanzar en todo lo que era indispensable. Aun nos debemos una nación. No sé si esa nación es posible. Sé que es indispensable.”Santiago Kovladoff.
“(…) Porque si hay una carencia fundamental sobre la cual se produce gran parte del sufrimiento moral que acompaña a las pérdidas materiales de casi la totalidad de la población del país, ésta está constituida por la derrota el pensamiento; derrota el pensamiento que se pone en evidencia cuando la improvisación y la farandulización que ya había capturado la vida cotidiana se convierten en el eje alrededor del cual se determinan posiciones y juegan estrategias respecto a cómo gobernar los destinos del país.(…) Tal vez la tarea de los intelectuales consista en la recomposición de las vías para evitar que el malestar sobrante que acompaña el sufrimiento que hemos denominado “dolor país” devore su pensamiento, en la posibilidad de instrumentar nuevas preguntas con respeto por la historia pero sin que la nostalgia por el pasado o la rectificación del presente inunde las posibilidades creativas.(…)” Silivia Bleichmar, fragmento del libro “Dolor País”, 2002.).
Este es un link a las palabras de inauguración de “ella”. Dejo a Uds. los comentarios pertinentes.
http://www.casarosada.gov.ar/index.php?option=com_content&task=view&id=5308&Itemid=66
Saludos,
Anto.
1 comentario:
Buen post Anto.
Me gustaron más que otras las palabras de Ulanovsky y Kovladoff.
Y como decía Churchill "La democracia es el peor sistema de gobierno diseñado por el hombre. Con excepción de todos los demás".
EH
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