
En estos días estoy revisando para el proyecto de mi libro (ya no es tan proyecto, digamos, pero no encuentro otra forma de llamarlo) aquellos momentos fundamentales de la música en los noventa y en el mundo (fundamentalmente EEUU y Reino Unido). Ayer encontré esto. Nunca había leído una carta de un suicida. Raro, una carta de suicidio es fundamental para entender algunas de las cosas que pasaron en la música. Loco, ¿no?. No sé, genera sensaciones encontradas. Así que ahí va.
(Va la mejor traducción que encontré - no hay muy buenas traducciones)
Para Boddah:Hablando como el estúpido con gran experiencia que preferiría ser un charlatán infantil castrado. Esta nota debería de ser muy fácil de entender. Todo lo que me enseñaron en los 101 cursos de PUNK-ROCK que he ido siguiendo a lo largo de estos años, desde mi primer contacto con la, digamos, ética de la independencia y la vinculación con mi entorno ha resultado cierto. Ya hace demasiado tiempo que no me emociono ni escuchando ni creando música, ni tampoco escribiéndola, ni siquiera haciendo Rock'n'Roll. Me siento increíblemente culpable. Por ejemplo, cuando se apagan las luces antes del concierto y se oyen los gritos del publico, a mi no me afectan tal como afectaban a Freddy Mercury, a quien parecía encantarle que el público lo amase y adorase. Lo cual admiro y envidio muchísimo. De echo no los puedo engañar, a ninguno de ustedes. Simplemente no seria justo ni para ustedes ni para mí. Simular que me lo estoy pasando al 100% bien sería el peor crimen que me pudiese imaginar. A veces tengo la sensación de que tendría que fichar antes de subir al escenario. Lo he intentado todo para que eso no ocurriese. (Y sigo intentándolo, créeme Señor, pero no es suficiente). Soy consciente de que yo, nosotros, hemos gustado a mucha gente. Debo ser uno de aquellos narcisistas que sólo aprecian las cosas cuando ya han ocurrido. Soy demasiado sencillo. Necesito estar un poco anestesiado para recuperar el entusiasmo que tenía desde niño. En estas tres últimas giras he apreciado mucho más a toda la gente que he conocido personalmente que son fans nuestros, pero a pesar de ello no puedo superar la frustración, la culpa y la hipersensibilidad hacia la gente. Sólo hay bien en mí, y pienso que simplemente amo demasiado a la gente. Tanto, que eso me hace sentir jodidamente triste. El típico piscis triste, sensible, insatisfecho, ¡Dios mío! ¿Por qué no puedo disfrutar? ¡No lo sé! Tengo una mujer divina, llena de ambición y comprensión, y una hija que me recuerda mucho a como había sido yo. Llena de amor y alegría, confía en todo el mundo porque para ella todo el mundo es bueno y cree que no le harán daño. Eso me asusta tanto que casi me inmoviliza. No puedo soportar la idea de que Frances se convierta en una rockera siniestra, miserable y autodestructiva como en lo que me he convertido yo. Lo tengo todo, todo. Y lo aprecio, pero desde los siete años odio a la gente en general... Sólo porque a la gente le resulta fácil relacionarse y ser comprensiva. ¡Comprensiva! Sólo porque amo y me compadezco demasiado de la gente. Gracias a todos desde lo más profundo de mi estómago nauseabundo por vuestras cartas y vuestro interés durante los últimos años. Soy una criatura voluble y lunática. Se me ha acabado la pasión. Y recuerden que es mejor quemarse que apagarse lentamente. Paz, amor y empatía. Kurt Cobain Frances y Courtney, estaré en su altar. Por favor, Courtney, sigue adelante por Frances, por su vida que será mucho más feliz sin mí. Las quiero. ¡Las quiero!
4 comentarios:
Está buenísimo haber podido leerla. Tengo un problema: no puedo ampliar la foto.
¿Es por la calidad o por mi máquina?
Besos.
Gracias, Flor, por el post. Me emocioné un poquito, es como una marca de generación (X).
P.
No tengo mucho para decir. Aquello me agarró entre los 15 y los 20 años.
Imagine.
NS
El propio Cobain habla de que siente que las cosas estuvieron bien cuando ya terminaron. Creo que es una enfermedad demasiado común hoy. Hay gente que se conmociona con las cosas que pasaron en los '90, en los '80, en los '70... La década en la que vivimos aún no tiene nombre. Parece que muchos no se dieran cuenta de que, por mirar tanto el pasado, se olvidan de que están pasando cosas. Si la gente hubiera leído, escuchado o visto cosas del pasado en el pasado, no hubieran caído en nuestras manos tantas cosas... Otro problema es el de quienes, por mirar el presente, olvidan que existe el pasado.
Las modas, las modas, las modas. Cuando mis compañeros de escuela estaban escuchando a Nirvana, yo había descubierto a los Beatles y a Gardel y escuchaba eso. Empecé a saber de Nirvana porque unos amigos armaron su banda y tocaban temas de Nirvana.
Juassssssssss.
Publicar un comentario