
Muchachos,
Intuyo que todos los que escribimos en este blog padecemos la influencia permanente de la lectura. Intuyo, digo, y miento: en realidad sospecho, y hasta -en algunos casos- sé.
Pero no es el punto. El punto es que rara vez hablamos de lo que leemos. Me refiero a este espacio compartido, pero también extiendo la consideración a la existencia en general.
No seré tan amplio. Diré, en principio: yo rara vez hablo de lo que leo. Sobre todo porque no encuentro el ámbito adecuado. Así que decidí generar mi propio ámbito. Éste. Decidí que volcaré aquí, cada mes (caprichosamente, como para darle un marco temporal a la ocurrencia), alguna impresión suelta de un libro que tuve el placer o el displacer de tener en las manos.
También decidí que iba a arrancar con "La soledad de los números primos", de Paolo Giordano.
La verdad es que entré al universo del autor arrastrado por un preconcepto positivo. Me habían dicho que este italiano, físico de 26 años, era alumno de Alessandro Baricco, una de mis debilidades literarias.
También pensé en lo osado que es escabullir en un título la palabra soledad, después de los cien años de García Márquez y de la deliciosa soledad demasiado ruidosa que describió Bouhmil Hrabal. Pensé en lo que significa reconocerse matemático y hablar de números en un contexto lleno de Guillermos Martínez, de Alicias en países de maravillas y de infinitos acertijos borgeanos que se reflotan rogándoles actualidad.
Y hacia allí fui, dispuesto a perderme en un mundillo que según comentan fue traducido a 23 idiomas.
Mi primer sentimiento fue de fascinación. Esa pluma tajante y melancólica que regala Baricco parecía haberse trasladado como por arte de la química osmótica a un equivalente de menor edad. Sin embargo, con el pasar de las páginas me encontré con una fábula un poco cruel. Creo que la calidad de escritura de este chico es tan indiscutible como envidiable. Pero calculo que me queda una pequeña crítica moral desde el sufrimiento desencadenado: no todo tiene que salir tan mal, siempre.
Resulta tan frustrante como una película de González Iñarritu, pero eso ya es muy personal.
Igualmente creo que es un intento valioso. Una primera obra, apenas, de alguien que debe madurar para entender que lo sutil no debe ser sinónimo de lo terrible. Destaco esos dos primeros capítulos, como dos cuentos pensados al detalle, que se enmarañan en el resto de una historia que vale la pena leer. Los destaco más allá de su tinte de crueldad -porque es innegable que lo tienen y en él viven sus revelaciones- gracias a la magia de una arquitectura literaria que previene e invita.
No sé si se entenderá algo de lo que quiero decir. Quizá se entienda más adelante. Quizá cuando se animen, cuando lean, cuando sufran, cuando piensen, cuando se conmuevan con las páginas, vuelvan atrás y digan sí, digan claro, digan hay algo forzado, digan que les gusta, digan que reconocen el artificio pero no importa. Digan que la literatura debe ser la vida que no queremos. O la que no podemos tener.
Quizá digan que yo también equivoqué el camino. Y bien. Qué remedio. Así son las cosas.
L>S>D>A,
periodista deportivo.
16 comentarios:
Periodista deportivo, leedor, escribidor y the Master of the Universe (Heeeee-Maaannn) & the Sopas (Lu-Lu-Lu-Lucchetti).
Así se comenta un libro. Así se invita a leer un libro.
Sospeche y sepa que quiero leer ese libro.
NS
A riesgo de sonar calenturienta o frívola, lo digo: si el querido paolo escribe directamente proporcional a su belleza (es uno de los tipos más lindos -e intrigantes- que vi en los últimos tiempos), entonces hay buena lectura asegurada.
por lo demás, aquí se habló de El perfume y se convirtió en uno de mis libros de cabecera. Habrá que leer, entonces, al querido Paolo. Hasta ahora me había censurado porque leer a un tipo sólo porque me parece lindo e intrigante no da.
Flor, es verdad que si lo lees solo porque te parece lindo es una estupidez, pero leerlo porque es intrigante esta muy bien, de hecho eso es parte del atractivo de leer, o por lo menos para mí.
LSDA, muy linda reseña, crítica, comentario o como prefieras llamarlo, como dijo Natalio: Quiero leer ese libro!
Saludos!
La verdad, Flor. Pero la verdad verdadera. ¿No tiene un aire a Casey Affleck?
En la solapa del libro, igualito.
Saludos.
PD: Me encantaría que en estos comentarios recomendaran o censuraran sus propios libros recientes. ¡Anímensén!
Pablo, me encantó la propuesta de comentar libros, sobretodo para sacar ideas de lectura, como vengo haciendo hace tiempo con este Blog. Yo también lo leeré, me intrigó, que mejor.
Flor, sí, definitivamente está muy bueno, lo googlie recién y parece un top model mas que un escritor, me encanta que se rompan este tipo de prejuicios.
Yo me estoy animando con Philip Roth y se está volviendo adictivo. Peligroso en época de parcilaes (los últimos de la carrera).
Muy buena propuesta.
Saludos.
FV
Pablo: no junaba al tal Casey... Tuve que googlearlo. No. No me parece.
Yo terminé de leer El hombre de las ratas, de Freud. Muy recomendable, fuerte, pero recomendable.
Y me acabo de comprar otro de la misma editorial (miluno) El complejo con el dinero, de Franziska zu Reventlow (1871-1916). Lo venden así: "bohemia, dinero, psicoanálisis y liberación femenina en una autobiografía inédita en español". Pinta bien.
Tiene un aire a Casey Affleck. Flor, Casey es el hermano menor de Ben. Ya hizo unas cuantas películas y, considero, le saca varios cuerpos de ventaja al mayor. Por ejemplo, en la del asesinato de Jesse James, junto con Brad Pitt, se sacan chispas. No tanto por lo que dicen, sino por el excelente manejo de los gestos y los silencios. Maravillosa película.
Estuve averiguando por el libro. Tal vez mañana pueda encontrarlo en el Ateneo.
NS
Calculo que el miércoles podré dar mi visión del libro. Por lo que leí hasta ahora, las palabras de Pablo lo describen a la perfección.
NS
Pues fue antes de lo previsto y el peso de las consecuencias resultó funesto. Soy poco menos que un zombie.
Hace una hora me tiré en la cama cinco minutos y dormité. Me costó juntar fuerzas para levantarme. Me lavé la cara para que se fuera la hinchazón de los ojos. Hinchazón de cansancio acumulado, de tensión sostenida más de la cuenta y de -¿te acordás, Natalio?- haber vuelto a llorar con un libro que acaba de cerrarse y que ya no podrá ser leído como si fuera la primera vez.
Desde ayer a la tarde comí un poco, dormí menos y trabajé en modo concentrado. Necesitaba hacerme de tiempos libres para seguir leyendo.
Estoy turbado. Creo que también estoy de mal humor. Hoy no estoy en mí, soy un envase vacío.
No quiero comentar el libro ahora. Tal vez quiera o pueda hacerlo dentro de unos días. No lo sé; no me importa ahora. Se me redujo el vocabulario al mínimo, la sintaxis se secó, la semántica no vino a clases y la poética me sabe tan absurda como inútil.
Dijiste "no todo tiene que salir tan mal, siempre".
Ojalá.
Gracias, Pablo.
Natalio Stecconi
Atención
Interés
Deseo
Acción
No sé, culquier comentario será tan absurdo como inútil.
¿alguna recomendación para empezar con Arturo Pérez Reverte?
NS
Dicen que El club Dumas. Pero no lo leí.
Pero ya vi la película de Roman Polanski que está basada en esa novela. Por ahí el libro está bien, pero no me gusta leer sabiendo cómo irá la historia.
Probaré entonces con La reina del sur. Es el que más me tienta. Después cuento.
NS
Ayer estuve por el Ateneo, y mientras mi hija revoloteaba por la sección niños, leí las primeras 50 páginas de La soledad…
Excelente. Perturba sigilosamente. Hoy voy por más.
FV
Genial FV, yo soy otra que cayó en la trampa, hoy lo empiezo.
eh
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