
Imagen de la campaña gráfica a la izquierda. Foto original a la derecha.
Las dos únicas cosillas no retocadas digitalmente -salvo por su uniforme color broncíneo- ya fueron modeladas antes por instrumentos algo más quirúrgicos.
Pasen, amplíen y vean.
Mapa, territorio y fotoyop.
15 comentarios:
¿Para qué la cambian?
Asentemos que es linda igual.
La foto es un hallazgo TREMENDO.
Abrazo.
Puede ser. ¿Eso es lo que busca esta cultura de la belleza? ¿Que se termine adorando lo inexistente?
¿Cuántas chicas quieren ser como Araceli cuando tengan su edad? ¿Cuántas de su edad quieren estar como ella? Por ahí habría que sacarles fotos e ir repartiéndolas por ahí. Me imagino varias madres recompuestas, varias abuelas con alta estima. Nuevas estrellas embelezadas desde el maquillaje de la imagen.
No entiendo como una mediatización tan irreal puede...
Sí, entiendo. Si soy de la generación de la tele.
P.
Caradura, ¿vos no tenés mi edad?
¿Cuántos años te creés que tengo?
Ampliá qué es lo que te sube la autoestima.
El pasmo viene ya no por la contemplación del retoque (lo “hipernormal”), sino por la contemplación del contraste ante lo no-retocado (lo “normal”).
Hay una normalidad que llevamos el 99,9% de los que no aparecemos en la vidriera mediática. Pero cuando ese 0,1% de los que aparecen en el escaparate explicitan una apariencia similar a nuestra “normalidad”, el carácter mítico se quiebra y provoca disonancia, igual que cuando Truman choca con su barquito contra la pared del sinfín.
Araceli está fenómeno con sus casi cuarenta en la foto de la derecha, pero yo necesito que Araceli sea la de la izquierda para decirle que está fenómeno con sus casi cuarenta en relación con la foto de la derecha.
Y eso que en la foto “normal” de la derecha se presupone al menos una sesión de dos horas de maquillaje, depilación al detalle y peinado. Es lo mínimo indispensable en una sesión publicitaria. Por lo tanto, el “grado cero” de la normalidad está aún antes de lo que vemos como “normal”. El simulacro es doble. De lo cotidiano a la sesión de fotos. De la sesión de fotos al fotoyop digital.
En el fondo, la comparación es una calumnia. “Araceli” no es la de la derecha. “Araceli” es la de la izquierda. La de la derecha es otra mina que, con suerte, se parece (puerilmente) a la de la izquierda.
Araceli es la de la izquierda y yo soy el de la derecha. Necesito esa certeza para que el universo se sigan moviendo como hasta ahora y yo pueda seguir pagando el ABL tan tranquilo como siempre.
Qué bien, Stecconi. Ha dado en el clavo una vez más.
Pero el tema profundo es: ¿por qué es necesario ese esquema para que el mundo gire? ¿por qué araceli no puede ser las dos, la de la izquierda y la de la derecha? O, si es sólo una, ¿por qué no puede ser la de la derecha? ¿Qué lleva a la supranormalidad? Un deseo. ¿De qué?
Invito a contestar esta pregunta sin pronunciar el prefijo "pos" ni a la modernidad.
Se ve que era un desafío demasiado difícil.
¿O pocas ganas?
Feliz cumple.
¿Así que cumplís?
Años, hasta donde tengo entendido.
¿Por qué?
Creo que todos necesitamos un trago.
Agua, ¡después no te quejes si se te anegan de palabras los orgasmos!
Y "Ara" agradecida al Photoshop eternamente que le tapó ese cuerpito no tan perfecto. Lo que es la tecnología no?
Esta no es la Araceli que todos queremos (la de la derecha)... estamos tan acostumbrados a la de la izquierda (perfectisima..) que la de la derecha nos choca un poco... o por lo menos de su ombligo para abajo...
Igual Araceli esta buenisima....
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