viernes, enero 13, 2006

Que fácil.....

Me estan haciendo el trabajito!!!!....
Desde hace 15 días estoy haciendo el backup del blog.....y nada!!!
Sé que muchos ustedes estarán de vacaciones, pero ¿todos se fueron?.
Extraño tanto a Flor, a Pablo, a Natalio....a todos!!!!! Necesito sus palabras, leerlas, disfrutarlas, emocionarme, enojarme...y tantas sensaciones más.
Estos días están voliendose muy extraños para mi......estoy a punto de cumplir un año más (27!! y no son pocos). Muchos proyectos se me estan cumpliendo y otros tantos se derriten....
Ufa!!! los extraño......!!! Vuelvan prontito...!!!!

Abrazos interminbles!!!!

Juli

12 comentarios:

Anónimo dijo...

Quería poner algo referido al texto de Pablo sobre Eco y el fútbol. No pude. Había señalado algunas cosas de algunos libros, había empezado a hablar del fútbol y de los hinchas, de cierto primitivismo a veces saludable y a veces asesino, de otras cuestiones sobre la teoría de las representaciones sociales y tantas otras cosas. Y perdón. Es que todo se me fue. Hoy llegué a mi computadora y borré el borrador. El domingo a la madrugada llovía. Un amigo se metió con su auto debajo de un camión en la ruta. Se llamaba Lucas. Tenía mi edad. El domingo a la tarde Lucas estaba acostado en el cajón, envuelto en lienzo blanco, todo él, excepto su nariz y un fragmento de su ojo izquierdo cerrado. Su foto en 4x4 estaba encima de su cabeza, como para corroborar que era él quién estaba allí, rodeado de flores asquerosas. Con Lucas hicimos jardín, primaria y secundaria. Cosas que permite un pueblito. Con Lucas viví en Capital dos años. Fue con él con quién hablé en el 98 y me dijo “venite al departamento, dale”. Y me vine. Así empecé. Él después se fue, y no terminamos en buenos términos. A veces creo que faltó poco para que nos agarráramos a trompadas. Por como era él y por cómo era yo, fue un milagro de la amistad que no lo hayamos hecho.

Desde hace un par de días, Lucas está muerto.

Lucas fue el mejor jugador de fútbol que he conocido, personalmente, jamás.

Jugábamos juntos de pequeños. Yo no sé qué hacía yo, pero sí sé qué hacía él. Él hacía magia. Era de cuerpo pequeño, y cuando se llevaba la pelota con él era imposible diferenciar qué de eso era una bola y qué de eso era Lucas. Jugaba de nueve. La agarraba y listo. Vayamos al centro de la cancha. A empezar con otro tanto a favor. La gente (la hinchada) lo adoraba. Y yo, garronero en esa película que no era la mía, disfrutaba cuando podía pasarle la pelota para que hiciera lo que mejor sabía.

Una vez estábamos en una reunión loca. Mucha gente. De una punta a la otra de la habitación repleta y ruidosa me pegó un grito interpelador: “Che, Nat, ¿cómo juego yo al fútbol?”. Y también le grité, de una punta a la otra, con las disculpas de mis cercanos: “Magia es la palabra....”

“Magia”. Qué bueno.

Grande, Lucas. El domingo te reconocí igual, a pesar de tanta tela que tapaba lo impresentable. Que estés bien allí donde estés.

Grande, pequeño Lucas. Estamos a 18 de enero y, ¿sabés?, aún conservo “La invención de Morel”, ese que agarré de tu biblioteca y que jamás te devolví. Disculpame, chiquito. Me tomo el atrevimiento de creer que acabás de regalármelo. Mientras tanto –y para siempre– sabé que lo tuyo con la pelota era “magia”.

Anónimo dijo...

Esta vuelta es tremenda.
Si me disculpan, voy a llorar.

Anónimo dijo...

Aprovecho el comentario de flor y su mail para decirles que estoy bien. No se preocupen. Sigo aquí. Pido disculpas por el bajón grupal que he provocado. Es que necesitaba poner algo sobre eso.

Abrazos y adelante :)
N

PD: y gracias.

Anónimo dijo...

No fue un bajón.
Fue un llanto.


No está mal.

Anónimo dijo...

No me marca cero comments. No intenté postear.
Abrazo

Anónimo dijo...

No me marca cero comments. No intenté postear.
Abrazo

Anónimo dijo...

Acá funciona bien. Veo el número de comentarios y los comentarios. Pero no intenté poner un post.

De acuerdo con lo del café.

Saludos,
n

Anónimo dijo...

Súmenle un voto al café, aunque mis horarios...

Anónimo dijo...

¿Tampoco café? Ah, no. Bebidas calientes... ¿O no?

Anónimo dijo...

¿Por qué no me mandás por mail lo que quieras postear y lo pongo yo?
Abrazo

Anónimo dijo...

Recién regreso de mis vacaciones y tomo contacto nuevamente con el blog y sus escritos. Con los exámenes y las vacaciones no tuve el tiempo que quería para pasarme más seguido por acá.

Es difícil poner en palabras el sentimiento de tristeza y desolación que uno tiene ante la pérdida de alguien que quiere mucho. También pareciera que las palabras de consuelo para los que sufren no resultaran suficientes. Por eso Natalio, tomo prestadas estas palabras de Ray Bradbury para expresarme. Lamento muchísimo lo de tu amigo.

“Cuando muere, todo el mundo debe dejar algo detrás (...) Un hijo, un libro, un cuadro, una casa, una pared levantada o un par de zapatos. O un jardín plantado. Algo que tu mano tocará de un modo especial, de modo que tu alma tenga algún sitio a donde ir cuando tú mueras, y cuando la gente mire ese árbol, o esa flor que tú plantaste, tú estarás allí. No importa lo que hagas (...) en tanto que cambies algo respecto a como era antes de tocarlo, convirtiéndolo en algo que sea como tú después de que separes de ellos tus manos. La diferencia entre el hombre que se limita a cortar el césped y un auténtico jardinero está en el tacto. El cortador de césped igual podría no haber estado allí, el jardinero estará allí para siempre”

(Farenheit 451: Ray Bradbury)

Anónimo dijo...

Muy cálido. Gracias.
n