
Cada tanto resulta entretenido leer o escuchar la otra mirada del asunto, estemos o no de acuerdo con ella.
Por favor no me salgan con "viva el campo" o "viva Cristina". Me importa un bledo y me aburre.
Me interesa mucho más discernir cuáles son los discursos fuertes y cuáles los débiles en un determinado momento, cuáles son más mediáticos y cuáles no, cuáles son los "oficiales" (y no necesariamente "gubernamentales") y cuáles no. Y cuáles son todos y unos (o Uno) a la vez.
Agenda, priming, framing y discurso fuerte.
AOP. La mesa está servida.
NS.
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LA NOTICIA WEB (10/06/08)
NO LOS AGUANTO MÁSpor Daniel López Foresi
Independientemente de la ingenuidad política del gobierno nacional y de las dilaciones en resolver el conflicto con el agro, queremos referirnos a la actitud insoportablemente exasperarte de las entidades agropecuarias y de los protagonistas estelares como Alfredo De Angeli.
Jamás en la historia argentina se observó una intransigencia revolucionaria semejante por parte de los representantes del agro. Parece ser –además- que los reclamos del interior desde Rosas hasta hoy jamás tuvieron tanta virulencia. Ni con las dictaduras, ni con Menem, ni con tantas décadas de dominio centralista.
Ver y escuchar diariamente a dirigentes mediocres con acento aristocrático y hasta tilingo unidos en el discurso con "izquierdistas" a la violeta y reaccionarios representantes de una vieja burguesía nostálgica, ya se ha tornado una tarea insoportable. Esa actitud de “gata flora” ante cada aparición presidencial no la vinculamos con una convicción en los reclamos, sino con una tozudez emparentada directamente con las ideologías egoístas de quienes hoy se alzan como defensores de la argentinidad.
En los juicios a los genocidas jamás encontramos a los “humildes productores agropecuarios” y menos que menos a los dirigentes de la Sociedad Rural. Tampoco los vimos regalando su producción a los miles de argentinos que saqueaban supermercados movidos por el hambre. La solidaridad social nunca fue una virtud agropecuaria. Nadie puede dudar de la honestidad del ex titular de Federación Agraria Humberto Volando. Y quienes lo conocimos sabemos que jamás se le hubiera ocurrido compartir tribunas con los referentes de la histórica explotación de los campesinos que representa Miguens. ¿Quién es entonces este nuevo personaje que se presenta como su discípulo y la fonética de su apellido es igual a la de uno de los principales torturadores de la dictadura?
Hoy, una oposición inútil y carente de ideas y un ejército de reaccionarios se montan sobre este conflicto para ocupar algún lugar del escenario. Una de las banderas históricas del espíritu revolucionario fue la “reforma agraria”. Estos especímenes vernáculos del agro la rechazaron siempre: ellos luchan por la reforma fiscal.
No recuerdo que hayan habido manifestaciones rurales para sostener la democracia cada vez que fue amenazada durante los gobiernos de Alfonsín y Menem. Jamás dieron la cara por el resto de la sociedad. Sin embargo, hoy los dirigentes agropecuarios se encuentran sólidamente unidos de la mano de Carrió, Macri, Menem, Rodríguez Saá, Cecilia Pando, Mariano Grondona, Bernardo Neustadt (QEPD), Maria Julia Alsogaray o Jorge Rafael Videla, enfrentándose al Estado que intenta retener parte de sus monstruosas rentas. La guita y el odio a una "zurda posible" los emparenta. La argentinidad, jamás.
No titubean a la hora de dejar al pueblo argentino sin gas-oil, sin productos de primera necesidad y al precipitar una escalada inflacionaria. No les importan ríos de leche arrojados a la basura o kilos de fruta podridos. No les interesa el daño que causan. Solo les importa horadar el poder de un gobierno constitucional, solo para que nadie se atreva a meterles la mano en el smoking.
Quiero y hago esfuerzos por tener un discurso crítico para con el gobierno nacional, pero cada vez que veo y escucho a estos defensores modernos del privilegio, siento la necesidad de expresar mas y más una simpatía que originalmente no sentía por Cristina.
Quizás podemos coincidir con algunos reclamos del campo, pero jamás con esta actitud autoritaria e imperativa de protestar dañando al país. Este artículo no es ni por asomo un análisis concienzudo del fenómeno. Pido que no se lo lea como tal. Es una expresión de un sentimiento social de muchos argentinos. De la mayoría. No los aguanto más... ¿y usted?
Jamás en la historia argentina se observó una intransigencia revolucionaria semejante por parte de los representantes del agro. Parece ser –además- que los reclamos del interior desde Rosas hasta hoy jamás tuvieron tanta virulencia. Ni con las dictaduras, ni con Menem, ni con tantas décadas de dominio centralista.
Ver y escuchar diariamente a dirigentes mediocres con acento aristocrático y hasta tilingo unidos en el discurso con "izquierdistas" a la violeta y reaccionarios representantes de una vieja burguesía nostálgica, ya se ha tornado una tarea insoportable. Esa actitud de “gata flora” ante cada aparición presidencial no la vinculamos con una convicción en los reclamos, sino con una tozudez emparentada directamente con las ideologías egoístas de quienes hoy se alzan como defensores de la argentinidad.
En los juicios a los genocidas jamás encontramos a los “humildes productores agropecuarios” y menos que menos a los dirigentes de la Sociedad Rural. Tampoco los vimos regalando su producción a los miles de argentinos que saqueaban supermercados movidos por el hambre. La solidaridad social nunca fue una virtud agropecuaria. Nadie puede dudar de la honestidad del ex titular de Federación Agraria Humberto Volando. Y quienes lo conocimos sabemos que jamás se le hubiera ocurrido compartir tribunas con los referentes de la histórica explotación de los campesinos que representa Miguens. ¿Quién es entonces este nuevo personaje que se presenta como su discípulo y la fonética de su apellido es igual a la de uno de los principales torturadores de la dictadura?
Hoy, una oposición inútil y carente de ideas y un ejército de reaccionarios se montan sobre este conflicto para ocupar algún lugar del escenario. Una de las banderas históricas del espíritu revolucionario fue la “reforma agraria”. Estos especímenes vernáculos del agro la rechazaron siempre: ellos luchan por la reforma fiscal.
No recuerdo que hayan habido manifestaciones rurales para sostener la democracia cada vez que fue amenazada durante los gobiernos de Alfonsín y Menem. Jamás dieron la cara por el resto de la sociedad. Sin embargo, hoy los dirigentes agropecuarios se encuentran sólidamente unidos de la mano de Carrió, Macri, Menem, Rodríguez Saá, Cecilia Pando, Mariano Grondona, Bernardo Neustadt (QEPD), Maria Julia Alsogaray o Jorge Rafael Videla, enfrentándose al Estado que intenta retener parte de sus monstruosas rentas. La guita y el odio a una "zurda posible" los emparenta. La argentinidad, jamás.
No titubean a la hora de dejar al pueblo argentino sin gas-oil, sin productos de primera necesidad y al precipitar una escalada inflacionaria. No les importan ríos de leche arrojados a la basura o kilos de fruta podridos. No les interesa el daño que causan. Solo les importa horadar el poder de un gobierno constitucional, solo para que nadie se atreva a meterles la mano en el smoking.
Quiero y hago esfuerzos por tener un discurso crítico para con el gobierno nacional, pero cada vez que veo y escucho a estos defensores modernos del privilegio, siento la necesidad de expresar mas y más una simpatía que originalmente no sentía por Cristina.
Quizás podemos coincidir con algunos reclamos del campo, pero jamás con esta actitud autoritaria e imperativa de protestar dañando al país. Este artículo no es ni por asomo un análisis concienzudo del fenómeno. Pido que no se lo lea como tal. Es una expresión de un sentimiento social de muchos argentinos. De la mayoría. No los aguanto más... ¿y usted?
6 comentarios:
Profesor usted se está volviendo loco. Lea menos y coma más. está flaquito, pelo muy largo y usa palabras y gestos raros en las clases. Profe!!!! Por qué se queda callado cuando esta pensando y parece que va a decir algo??? No aguanto y voy a tener que ir a particular de opinión pública! ;)
coincidoo!!!
Alguien usurpó mi ;) así que de ahora en adelante cambio de nombre. Yo no puedo decir que Stecconi está flaco porque hace como dos meses que no lo veo.
Saludos,
El Leviathan.
Qué fácil es destrozar. No importa a quién o con qué motivo, armar una opinión en contra (de algo, de alguien) es tan sencillo como obviar a la contraparte y acumular argumentos despreciativos más o menos certeros.
Admiro la valentía de un periodista que pueda decir "simpatía por Cristina" en un momento en el que los discursos públicos están a cargo de Néstor, Alberto y el novedoso vocero Justicialista Luis (D'Elía).
A mí tampoco me interesa estar a favor del campo o del gobierno. Más que la dicotomía (campo o gobierno) habría que dedicarse a la sumatoria cambiando la opción por un nexo coordinante (campo y gobierno). El país es uno. Y lo que parece discutirse hoy no son las retenciones, sino los principios. Para mí -como ya dije- el conflicto es una guerra abierta entre intervencionistas y liberales (aunque ni el campo ni el gobierno lo sepa o lo reconozca). Y, como ya dije, es viejo como la Segunda Guerra Mundial.
El problema es que cuando uno discute nùmeros, economía, retenciones o impuestos suele ponerse de acuerdo: se dice 7, el otro pide 5 y se arregla en 6.
En cambio cuando se discute acerca de principios, la parte que cede siente que se ha traicionado a sí misma.
Cuánto más escribiría. Pero...
Saludos.
P.
PD: López Foresi es Dante, no Daniel.
L>S>D>A 2011.
Egregio y desfachatao.
ui..acabo de entrar..me colgue por mucho tiempo.
Coincido plenamente con el " Por favor no me salgan con "viva el campo" o "viva Cristina". Me importa un bledo y me aburre."
En ciertas clases siempre surgia el tema...y era siempre hablar de lo mismo... Como el Sr. q hoy no quiso entregarle su auto a prefectura ..25min en telefe en vivo, repitiendo exactamente lo mismo una y otra y otra vez..... como se nota q ya no hacen transmiciones por cadena nacional...tienen que rellenar con algo...
Pero al entrar a la ventanita de los comments, no pude contener la risa. Por un lado pense "corajudo quien lo hizo" y por otro lado recorde " no firma ni pone nombre...sera por temor a ser sancionado o simplemente por no tener el coraje".
Yo lo admito... y al menos firmo con mi seudonimo pero todos saben quien soy..
Si, siempre se comenta lo mismo sobre el Sr. profesor... me acuerdo de una persona que me decia " me tengo que contener de hacerle esto (chasquido de dedos) a Steconni cuando se tilda durante la clase"... o alguna chica " no no no..ahora que tiene el pelo largo no le doy"... pero lo que mas gracia me causa es a la gente que imita los mismos gestos, en especial el de la mano derecha tirando el flequillo para atras...no se si lo seguira haciendo..
Mucho no puedo decir...no curse practicamente nada de tiempo y ahora estoy con otro profesor..
De todas formas, no es pecado.. Todos piensan y a veces lo hacen saber. Siempre siempre siempre, todos todos todos los profesores tienen algo que todos le criticamos y/o les alabamos. Eso se hace desde generaciones muchisimo anteriores a las nuestras..no es ninguna novedad..
Es opinion publica? mm..dependiendo de que definicion tomemos.. pero para mi si, para mi es " opinion piblica de los alumnos que cursan BUCS, orientacion publicidad, a la manana en la USAL".
Bueno... N.S., espero que no recuerdes esto porque cuando te cruce por algun pasillo voy a rezarle a la tierra para que me trague :)
saludos..exitos en los finales y que disfruten las vacaciones ..
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