Casi al mismo tiempo que los participantes de Gran Hermano 2007, me mudé de la casa de mis padres a la casa de mi chico (en definitiva y, aunque todavía me cueste decirlo: a mi casa). Entré a jugar en un departamento al que -a diferencia de los 18 chicos que entraron a la casa- conocía desde hacía 3 años (o algo así), con una persona a la que conozco desde hace casi 5. Decir que ellos no conocían la casa antes de entrar es casi una falacia sobre la quehablaré más adelante. La cosa -escribir sobre Gran Hermano 2007 en este blog- viene a cuento de que, ni los chicos de la casa ni yo tenemos tele. Una coincidencia. "Como la vida misma", diría Solita en la edición de los otros Grandes Hermanos. Se discutió mucho si íbamos a tener tele o no, pero nos decidimos por la última opción. Decidí ceder eso. Muchos aún no pueden creer cómo supero la abstinencia. Muchos no pueden creer que no sienta abstinencia porque no la extraño. Extraño, sí, saber qué temperatura hace, que me Confesore diga si va a llover o no y que Ernesto Arriaga me informe sobre el estado de las autopistas, pero no estoy desesperda, lejos de eso estoy.
Sin embargo, cuando supe que no iba a tener tele y entré en pánico por un momento, estuve evaluando alternativas. Lo más acertado fue empezar (y terminar) por internet. Hay un mundo nuevo aquí adentro y algunos canales han sabido interpretar el cambio. Telefé decidió cobrar a los usuarios internacionales una cuotra de 15 dólares por mes por acercarle un combo de programas. Desde la página de Canal 13 uno puede gratis ver los noticieros en vivo y los programas enteros una vez emitidos. Se pueden ver, por ejemplo, Son de Fierro, Policías en acción, el programa de Alessandra... También del grupo Clarín, TN, ofrece gratis el vivo de toda su programación (así que la excusa de extrañar a Arriaga y a Confesore, no tiene cabida). América, Canal 9 y Canal 7 no figuran en el mapa, pero hay más. A pesar de que telefé no ofrece servicios gratuitos en internet, asociado a Speedy, brinda dos cámaras en vivo y la posibilidad de ver notas editadas del ciclo más exitoso de su pantalla veraniega, Gran Hermano. El programa, está alimentado por gigantes, los blogs y YouTube se han convertido en excelentes agentes de prensa (y creo que es más interesante el fenómeno de los blogs sobre GH que el mismo GH). Es automático, algo que pasa, una foto y un texto en un blog. Todo recuerda, claro más a la Sliver que a la novela de Orwell. Las opciones están sobre la mesa. Podemos comer hablando de lo que sea, mirando un dvd o a los chicos de GH. Hasta ahora, la voz masculina de esta casa siempre ha elegido la última opción. Se ha convertido en un seguidor. Encuentro una explicación razonable en que no vio ninguna de las anteriores versiones. Si las hubiera visto, pienso, con esta se moriría de aburrimiento. En ciertas oportunidades, segundas chances, terceras y cuartas nunca fueron buenas. Tampoco es que la primera haya sido buena, pero por lo pronto había novedad.
Cualquiera que tenga acceso a una conexión dsl puede espiar la casa desde dos cámaras. Una exclusiva para clientes de Speedy y otra común para el resto de los mortales. Los planos no varían. Uno podría suponer que si la cámara es exclusiva, los cortes, los filtros, las tomas, son de la misma calaña, pero no. Y cuando alguno entra al confesionario, la filmación se detiene y aparece un bonito salvapantallas diseñado especialmente para el ciclo. Al contrario de lo que muchos piensan creo que el casting es malo y creo que se nota demasiado cuáles son las movidas de edición. Demasiado. Por eso me aburre. No tengo ganas de ver a 18 pibes hablando todo el tiempo de sus castings o de cuando se cruzaron con una celebridad o de cuando audicionaron para una obra de Gerardo Sofovich o de qué pueden negociar con Gran Hermano: que si a Tamara Pagnini la vieron vestida de gala en la primera edición entonces ahora para San Valentín, deberían mandarles vestidos, que si están todos por enfiestarse qué les dará GH a cambio... que si los verán tal o cual cantidad de gente. Los tipos conocen la casa a la perfección y por momentos, pareciera que ellos son los editores y los directores de su propia historia (que ya no es suya). Si esa es la vida misma, me aburre. Si esa es la casa que late, mejor que deje de latir. Me aburre y lo veo igual, soy culpable. Hace un rato estaban hablando de cuando el vómito sale por la nariz. Lo contaban mientras yo comía. Y yo, culpable, lo veía.
Todo, todo es tan previsible que... mejor no sigo. En la casa hay:
un gay confeso- una actriz madre soltera y ex bulímica
- un tumbero que busca dignidad (y que yo no lo llame así)
- un posible bisexual que anima fiestas infantiles
- un chofer de muertos
- un stripper barrabrava
- un asistente de ginecología
- un culo tapa de playboy
- un a novia de sergio denis
- una estudiante de angeología
- una trece veces reina de belleza
- una madre soltera con posible novio poderoso
- una caricatura de mujer con posible novio poderoso
- un modelo sexópata
- una vendedora salteña
- un ingeniero
- un boxeador
- una estudiante de derecho
O al menos esas son parte de las historias que ellos, que GH elige contar. Sobre eso trata el video y la canción a lo Cris Morena no tiene desperdicio. Igualito a la vida misma, no me van a decir que no. ¿Cuál es para ustedes el juego hoy?
Volví. ¿Volviste?
Flor Codagnone
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