lunes, noviembre 20, 2006

Desentonemos



Me gustó. No siempre uno desentona adrede. Es más, cuanto más deliberadamente uno se empeña en desentonar, más obvia es la intención. Y el ridículo.

Desde mi humilde posición los invito a que desentonemos juntos...aun tengo la infantil idea de que puede cambiarse el mundo si todos nos disponemos a sonreir un poquito más.

Vale

(Dedicado a Ulrikke que pareció no tener un buen día)

1 comentario:

Anónimo dijo...

Amén (2002, Costa Gavras)