martes, julio 04, 2006

Del azar y los penales

Alemania vence a Argentina en la ronda de penales y avanza a la semifinal del Mundial de fútbol.

Entender a los disparos desde el punto del penal como expresiones del azar, como bolillas que van saliendo sin remedio o como impropias soluciones para un juego que tiene que encontrar un final es desestimar el báculo que supone la inteligencia humana. Lo sabían John Fiske y Krippendorff; lo sabe Eliseo Verón. El análisis de contenido no es más que una técnica de investigación para la descripción objetiva, sistemática y cuantitativa del contenido manifiesto de la comunicación. Entonces, ¿es posible encontrar parámetros constantes en un deporte liderado por artistas e improvisadores? Veamos.

Uno de los responsables directos de la eliminación argentina se llama Urs Siegenthaler. Este analista suizo fue contratado por la Federación Alemana de Fútbol para realizar un análisis cuantitativo y longitudinal. Durante tres años se dedicó a observar a los principales jugadores de las selecciones que muy posiblemente jugarían el mundial. A partir de allí estableció, parámetros de aparición y repetición mediante, cuáles serían los jugadores que patearían penales en caso de una definición y cuál sería la dirección del disparo en cada caso. El arquero alemán, Jens Lehmann, tuvo un 50% de eficacia en la detención de los disparos y un 100% en la elección de las direcciones. ¿Casualidad? Lo único verdaderamente cierto es que existen fenómenos de aparente resolución aleatoria pero que sin embargo encuentran su legitimación en análisis de contenido y estudios probabilísticos.

Encuentros venideros podrán ofrecer una situación similar a la siguiente. El delantero contrario pensará: Si acaso el arquero alemán sabe en qué dirección voy a patear el penal entonces cambio; pero si acaso él sabe que yo he tomado debida nota de sus artimañas, entonces mantendré mi predilección. Lo quimérico del caso no es únicamente el problema entre atacante y defensor, sino la posibilidad de un desfasaje cognitivo que diera lugar a una profecía que se autocumple. A menudo la profecía es la causa principal del acontecimiento profetizado. En fin, ya nada podrá hacer que Esteban Cambiasso coloque su disparo al palo derecho del arquero.

Dijo Jorge Luis Borges: “Que otros se jacten de las páginas que han escrito; a mí me enorgullecen las que he leído”. Es tiempo de empezar a ver los aciertos ajenos para volcarlos y manchar por completo las desgracias propias. Borges odiaba el fútbol pero seguramente compartiría la idea de que la excusa del azar pretende declararnos inocentes frente a la realidad. Jens Lehmann nos expulsó del paraíso del presunto “ser así” del mundo, del cual empero sólo nos sentimos responsables en muy limitada medida. Es preciso aguardar cuatro años más para volver a depositar en veintitrés almas el sueño de toda una Nación. Ojalá aprendamos que no se trata únicamente de hombres detrás de un balón en una secuencia indeterminada de movimientos. Gracias a Dios el fútbol es mucho más que eso.
Federico Di Benedetto

9 comentarios:

Anónimo dijo...

que gran interpretación sobre lo q me deprime todavía hoy...y me parece que tu post tiene mucho del estilo (¿¿¿la huella???) de Steconi, los autores que da y de sus clases...es bueno tu post, muy bien escrito. No sabía lo del arquero de Alemania, hará lo mismo cuando juegue por el tercer puesto?? A partir de ahora la opinión pública estará más alerta!!.

Anónimo dijo...

Es "Stecconi" (con doble ce).

Anónimo dijo...

Ah, ahora sí. Cambió todo.

Anónimo dijo...

Cómo extrañaba este estilo de textos en el blog.

Por fin.

Anónimo dijo...

(lo anterior fue en alusión a la calidad del post de Federico: preciso, sólido y fresco... nada de la tentadora bitácora autorreferencial).

Anónimo dijo...

Me pregunto cuál es el sueño. Los superpoderes para un superministro, la cortinita de humo que atonta, que amasa, entrena y se regocija mientras se busca el gran sueño argento.
El mundial, un golazo. El congreso, una fiesta. Pero ojito ehhhh, entonamos el himno (q emociónnnn - hasta parece que tiemblo). Hermosos aumentos y paz en el mundo cheee. Cohesión social para los galos( bueno aunque sea un poquito) e indulto para la coima italiana (es fabuloso)¡No es fino!

Ensayo general para la farsa actual..Bla bla bla.

Anónimo dijo...

Se está sumando gente nueva y es un placer.

Sólo pido un enorme favor: firmen. Firmen que no cuesta nada y queda bonito.

No infieran controles orwellianos tras este pedido. No es para sancionar aquello con lo que no esté de acuerdo; no es para tomar represalias en mis clases, parciales o finales. Tampoco es para fomentar pleitesía hacia mi persona. A esta altura ya me conocen bastante bien.

Somos todos adultos y sabemos lo que es la libertad. Y fíjense qué paradójico: dentro de esa libertad tienen todo el derecho de omitir su nombre y apellido en este blog (derecho que respeto a ultranza si así lo desean ustedes, pues está por encima de mi agrado o desagrado).

Sonará anticuado y poco acorde con los nuevos códigos inherentes a este recurso, pero sepan que me gusta saber quién escribe aquí.

Ulrikke y L>S>D>A son pseudónimos de dos personas que en más de una ocasión dieron sus verdaderos nombres, y sé que no dudarán en volver a darlos si alguien se los solicita. No se dejen engañar por este par de amables fantasmas del blog de AOP. En mi caso, ya saben que firmo con mi nombre y apellido, incluso cuando no tengo nada relevante para decir.

Pido disculpas por tamaño capricho de mi parte.

Con afecto,
Natalio Stecconi.

Anónimo dijo...

Okey, fuí yo. Santiago. Ahora que estoy desempleado (trabajo freelance) puedo participar con más frecuencia.

Anónimo dijo...

Gracias, Santiago. Te esperaremos seguido por aquí.
Saludos,
NS